Artículos de interés

“La clave de oro en nuestras vidas: autoestima y voluntad”.

 
¿Quién eres?, ¿Cuáles son tus virtudes mentales? ¿Cuáles son tus virtudes emocionales? ¿Cuáles son tus virtudes espirituales?, ¿Dices sí cuando quieres decir no?, o ¿Dices no cuando quieres decir sí? Muchas de estas interrogantes y otras más son parte de las interrogantes que alguna vez escuchamos pero que las dejamos pasar y no le prestamos el tiempo debido para poder así abordarlas.
 
Muchas veces el factor de dejarse uno para el final, termina repercutiendo en nuestras decisiones y termina por dejar que la vida nos lleve sin tener nosotros la fuerza necesaria para decidir por aquello qué es lo que queremos. Hay que eliminar de nuestra vida todo aquello que afecte nuestro sentido de quienes somos. Hay que identificar en que cosas eres una persona destacada, conocer acerca de cuáles son tus dones, conocer acerca de que cosas debes cambiar, a quienes debes dejar de escuchar y a quienes debes tratar de perdonar. Debes aprender a saber: “Qué es lo que mejor sabes hacer y dónde es que más se necesita esto que sabes hacer”. Sobre todo, eliminar de tu vocabulario todas las frases que comienzan por un: “Debería” y reemplazarlo por un “Debo” o “Voy a”.
 
 
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La seguridad en los productos cosméticos.

En el post de hoy suscribo las palabras del artículo de la revistas de “Noticias de Perfumería y Cosmética”, de la Sociedad Española de Químicos Cosméticos. En él abordan este tema bajo el lema: Tus cosméticos son seguros. ¡Qué no te confundan!
 
Desde la Sociedad Española de Químicos Cosméticos (SECQ) quieren manifestar su preocupación, ante la publicación de ese tipo de artículos que recogen informaciones y opiniones que.
 
La seguridad en los productos cosméticos, es un tema que conlleva siempre cierta controversia. Durante los últimos años, se han publicado artículos abordando temas cosméticos con textos alarmistas sobre sustancias nocivas para nuestro organismo, enumerando listas de ingredientes catalogados como “tóxicos”, o perjudiciales para la salud, sin dar detalles técnicos imprescindibles para verificar sus resultados.
 
Como expertos quieren ofrecer una visión objetiva y rigurosa de la realidad actual de la industria y ciencia cosmética.
Los productos cosméticos comercializados con el reclamo natural u orgánico, no tienen que ser más saludables, y no significa que estén exentos de química. Un producto completamente natural puede tener una actividad tan buena como otro creado en el laboratorio. Lo que es crucial es que la calidad de los productos, sean del origen que sean, no contengan una cantidad peligrosa de excipientes, impurezas o aditivos. Y que todos lo ingredientes utilizados en las fórmulas sean evaluados en función de su actividad cosmética, y sus posibles efectos secundarios, cuando se usan tal como específica el modo de empleo, o en un uso razonablemente previsible del producto cosmético. Eso se estudia caso por caso, a través de la evaluación de seguridad que cada producto cosmético debe tener.
 
El Reglamento Europeo Nº 1223/2009, de obligado cumplimiento, regula todo lo relacionado con los productos cosméticos:
Ingredientes Seguridad Concentraciones Limitaciones, etc.
 
El Scientific Committee on Consumer Safety (SCCS) evalúa cada uno de los ingredientes que se sospecha puedan ser tóxicos, y determina su seguridad basándose en un conjunto de parámetros objetivos, como su peligrosidad, capacidad de penetración a través de la piel o el nivel de exposición en las condiciones razonables de uso.
 
A nivel español , la regulación de los productos cosméticos, depende de la Agenda Española del Medicamento (AEMPS), autoridad sanitaria compuesta por numerosos profesionales técnicos que velan por el cumplimiento de la normativa vigente.
 
El nivel regulatorio y de control son cada vez más estrictos y exigentes, facilitando que los consumidores encuentren en le mercado productos mucho más seguros y de mejor calidad. En los próximos años la regulación irá avanzando, haciendo hincapié, entre otras cosas, sobre los claims y sostenibilidad de ingredientes y procesos.
 
En la actualidad, los cosméticos son considerados como una de las categorías susceptibles de regulación de menor riesgo sanitario. El mayor riesgo existe en lo desconocido. No se pueden controlar las falsificaciones o productos importados ilegalmente de otros países, donde la normativa aplicable es menos estricta, ya que queda fuera de nuestras normas.